Esta mañana subí al desván de mi cabeza, y por lo que observé todo estaba en orden. Excepto porque parecía que alguien hubiese puesto el modo espejo y hubiese dado una vuelta de 180º a cada uno de los muebles que allí hay. No estaban caídos, ni fracturados, ni siquiera desordenados,pero si extrañaban el pilar perfecto de mi cabeza,cosa que no se encuentra en estos momentos por aquí, si no en alguna playa pensando en mi, disfrutando de la arena y ese mar que reanima esperanzas.Así que me aventure por un bosque al lado de mi amiga y capturamos momentos, pequeñas historias y recuerdos. una de esas fotos es justo la que esta arriba de este texto,aveces fantaseo mucho o imagino demasiado, pero eso me ayuda a mantener siempre en orden los pensamientos que existen en el desván de mi cabeza...
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